Certificado descriptivo de obra y antigüedad de construcciones: Guía completa para entender su importancia, funciones y proceso de obtención
Si tienes una parcela o una casa construida hace algunos años y la quieres vender, puede que te encuentres con la sorpresa de que en la escritura no están reflejados todos los datos de la casa. Bien sea por error del constructor o porque no fue declarada la obra como finalizada. ¿Cómo solucionar ese problema? Demostrando que el inmueble está completado con el Certificado descriptivo de obra y antigüedad de construcciones en parcela privada. ¿Quieres conocer un poco más sobre este certificado exigido por la Ley? En este post te explicaremos claramente qué es y para qué sirve. Acompáñanos.
En el mundo de la propiedad inmobiliaria, la documentación que respalda la existencia, el estado y la antigüedad de una construcción es fundamental para garantizar la legalidad y facilitar transacciones futuras. Uno de estos documentos clave es el certificado descriptivo de obra y antigüedad de construcciones, especialmente en parcelas privadas. A continuación, ofreceremos un análisis exhaustivo de qué es este certificado, su importancia, los requisitos para su obtención, y cómo puede afectar la venta, reforma o regularización de un inmueble.
Contexto y relevancia del certificado
Cuando adquirimos una propiedad, queremos asegurarnos de que toda la documentación esté en regla, reflejando la realidad física y legal del inmueble. Sin embargo, en ocasiones, las viviendas construidas hace años no cuentan con toda la información actualizada en los registros públicos o en la escritura de propiedad. Esto puede deberse a errores en la construcción original, a que no se realizó una declaración formal al finalizar la obra o a que, con el paso del tiempo, las modificaciones no fueron debidamente registradas.
Este vacío documental puede generar problemas a la hora de vender, hipotecar o realizar reformas en la propiedad. Por ejemplo, si en la escritura no están reflejadas las características reales del inmueble, el comprador o las instituciones financieras pueden tener dificultades para proceder con la transacción. Para solucionar estos inconvenientes, el Certificado descriptivo de obra y antigüedad surge como un documento que evidencia la situación actual de la construcción, su antigüedad, y los detalles que la componen.
Definición del certificado
El certificado descriptivo de obra y antigüedad de construcciones en parcela privativa es un documento legal que describe física y técnicamente un inmueble en su estado presente, así como su antigüedad, es decir, la fecha en que fue finalizada la construcción. Este documento es solicitado en diferentes procesos administrativos, notariales y registrales, y su finalidad principal es aportar una prueba fehaciente de que la construcción existe, cumple con las normativas vigentes y refleja la realidad física del inmueble.
Este certificado incluye una serie de datos y características que permiten tener una visión completa del inmueble, desde su ubicación y dimensiones hasta su uso y estado actual. Además, la antigüedad del edificio es un dato clave, especialmente en relación con los plazos de prescripción de posibles infracciones urbanísticas, lo cual puede afectar la validez de registros previos o la posibilidad de regularización.
¿Qué es el Certificado descriptivo de obra y antigüedad de construcciones en parcela privativa?
El certificado descriptivo de obra, como su nombre indica, describe las características físicas de una propiedad en su estado actual. Según las normativas legales vigentes este certificado debe contener:
- Definición de la vivienda: descripción general del inmueble, incluyendo su uso (residencial, comercial, industrial, etc.).
- Ubicación: dirección exacta, referencias catastrales y datos de localización en mapas o planos.
- Medidas del área construida y útil: superficie total construida, superficie útil y distribución de espacios.
- Medidas de la parcela: dimensiones y delimitación del terreno en el que se emplaza la construcción.
- Medida de la edificación en dicha parcela: volumen y altura de la construcción.
- Número de ficha catastral: código identificador asignado por la administración catastral.
- Número de finca registral: referencia en el registro de la propiedad, que vincula la construcción con su inscripción legal.
- Calificación urbanística del suelo: clasificación del suelo según el plan urbanístico correspondiente (urbano, rústico, urbanizable, etc.).
- Antigüedad del edificio: fecha en que la construcción fue finalizada y/o habitada por primera vez.
- Partes y plantas: descripción de las diferentes plantas o niveles que componen la edificación, incluyendo plantas bajas, sótanos, áticos, etc.
- Organización interna: distribución de las diferentes estancias y su funcionalidad.
El certificado de antigüedad de la vivienda es un documento legal donde se establece la fecha en que fue culminada la obra de construcción. Es frecuente que en los documentos antiguos se especifique sólo los datos y características del terreno donde se ha construido la vivienda pero no de la obra. Este certificado de antigüedad de construcciones en parcelas privadas no incluyen las características de seguridad o habitabilidad de la obra. Lo solicitan las Notarías en el momento de formalizar la Declaración de Obra Nueva de cualquier construcción o parte de ella, que por alguna causa no haya sido declarado en el registro de la propiedad.
Este certificado debe estar suscrito por un arquitecto que establece la antigüedad de la obra y determina si se han prescrito las posibles infracciones urbanísticas que se pudieron cometer en su construcción.
Este informe debe especificar el objeto o propósito del documento, describir el estado actual de la edificación a declarar como obra nueva, aportar documentación que verifique la información suministrada y la antigüedad de la obra. Cada zona de nuestro país posee una legislación autonómica que establece las edades mínimas de antigüedad para declarar obra nueva, por ejemplo, en Valencia la ley establece un plazo máximo de prescripción de 15 años.
Así que, si tienes una construcción que fue hecha en 2015 y no está registrada, deberás esperar hasta el 2030 para registrarla por medio de Declaración de Obra Nueva. Esto impedirá realizar cualquier transacción con dicha construcción, de ahí la importancia de realizar obras con licencia.
En el caso de que cumplas con el plazo establecido, debes presentar ante el Notario el certificado de antigüedad suscrito por un arquitecto y otros requisitos establecidos en la ley. Cumpliendo estos pasos el Notario procederá a realizar la Declaración de Obra Nueva e inscribirá la construcción en el Registro de propiedad.
Cabe destacar que esta Declaración de Obra Nueva no sólo es para viviendas completas, también puedes ser para una parte de la edificación o una obra que esté en curso.
¿Para qué sirve?
Este certificado sirve principalmente para justificar ante el Estado que nuestra edificación cumple con la antigüedad exigida por la ley para que pueda ser regulada y legalizada, y con ello obtener la escritura pública a través del Registro de propiedades que nos acredite como titular de diha propiedad.
Está regulado por el Real Decreto 1093/1997, es un documento exigido en la Ley para realizar diversos trámites, entre los que destacan:
- Legalización de construcciones no registradas: en caso de construcciones que no están inscritas en el registro de la propiedad, este certificado puede servir como prueba de su existencia y antigüedad, permitiendo su regularización mediante la declaración de obra nueva.
- Regularización de obras no declaradas: si una construcción fue realizada sin licencia o no fue declarada a las autoridades municipales, este documento puede ser la base para poner en orden su situación legal, siempre que se cumplan los plazos de prescripción.
- Actualización de la información registral: en casos en los que los datos en el registro de la propiedad no reflejan las características actuales del edificio, este certificado permite modificar y corregir dichas discrepancias.
- Venta y traspaso de propiedades: para vender un inmueble, es fundamental contar con documentación que acredite su estado real, antigüedad y características físicas, facilitando la firma de escrituras y la inscripción en el Registro de la Propiedad.
- Obtención de cédula de habitabilidad o licencia de ocupación: en muchos municipios, este certificado es un requisito previo para obtener permisos de ocupación o habitabilidad, especialmente en viviendas recientes o en aquellas modificadas.
- Gestión bancaria y créditos hipotecarios: las entidades financieras requieren documentación que justifique la antigüedad y estado del inmueble para otorgar créditos hipotecarios o renovar préstamos.
- Prevención de sanciones y multas: tener la documentación en regla evita sanciones administrativas derivadas de construcciones ilegales o sin regularizar, que pueden acarrear multas, requerimientos de demolición o sanciones económicas. Hay Ayuntamientos que exigen el Certificado para poder emitir la cédula de habitabilidad de primera ocupación de una vivienda.
Legislación aplicable y requisitos legales
El marco legal que regula estos certificados en España está establecido principalmente en el Real Decreto 1093/1991, que regula la declaración y registro de obras nuevas, así como en las normativas autonómicas y municipales específicas. Además, la ley establece que la declaración de obra nueva, y en consecuencia la obtención del certificado, debe realizarse mediante un profesional competente que acredite el estado de la construcción.
En muchas comunidades autónomas, como Valencia, Cataluña o Andalucía, existen plazos específicos de prescripción de infracciones urbanísticas. Por ejemplo, en Valencia, la ley establece un plazo máximo de 15 años para prescribir infracciones relacionadas con construcciones. Esto significa que, pasado ese tiempo, las obras podrían considerarse legalizadas, siempre y cuando hayan sido realizadas en cumplimiento de la normativa vigente en su momento.
Es importante destacar que, si una construcción tiene menos de 15 años (o el plazo correspondiente en la región), aún puede estar sujeta a inspecciones y requerimientos para regularizarse si fue realizada sin licencia o en incumplimiento de las normativas urbanísticas. La obtención del certificado de antigüedad puede facilitar estos procesos y evitar problemas futuros.
Casos prácticos y ejemplos
Supongamos que tienes una vivienda construida en 2015 en una parcela privada, pero no realizaste la declaración de obra nueva en ese momento. Actualmente, deseas venderla, pero en la escritura no aparecen reflejadas todas sus características ni su antigüedad. La falta de documentación puede dificultar la venta y crear dudas en el comprador y en las instituciones financieras.
Para solucionar este problema, puedes solicitar un certificado descriptivo de obra y antigüedad, elaborado por un arquitecto. Con este documento, podrás demostrar la existencia y características reales de la construcción, y gestionar la declaración de obra nueva si el plazo de prescripción aún no ha vencido. Una vez presentado ante el notario, se realizará la declaración y se inscribirá la propiedad en el registro correspondiente, facilitando así la venta y la tramitación de créditos hipotecarios.
Otro ejemplo sería una construcción realizada en 2000 que, por errores administrativos, no aparece correctamente registrada en el registro de la propiedad. Mediante un certificado de antigüedad, junto con la declaración de obra nueva, se puede actualizar la información y regularizar la situación, evitando sanciones futuras y asegurando la validez legal del inmueble.
Ventajas de contar con este certificado
- Seguridad jurídica: tener un documento que refleje la realidad física y legal del inmueble protege frente a posibles reclamaciones o conflictos.
- Facilita transacciones: la venta, alquiler o traspaso de propiedades resulta más sencilla cuando existe documentación clara y actualizada.
- Ahorro en sanciones: regularizar construcciones no declaradas o sin licencia evita multas y procedimientos administrativos costosos.
- Acceso a permisos y licencias: para realizar reformas, ampliaciones o cambios en la vivienda, es necesario contar con la documentación adecuada.
- Valoración del inmueble: un certificado que refleje las características reales puede incrementar el valor de mercado de la propiedad.
- Acceso a financiamiento: los bancos exigen esta documentación para conceder créditos hipotecarios o líneas de crédito vinculadas a la propiedad.
Recomendaciones para obtener el certificado
- Contratar profesionales cualificados: arquitectos o arquitectos técnicos con experiencia en inspecciones y levantamiento de planos.
- Realizar inspecciones detalladas: evaluar todos los aspectos de la construcción, incluyendo estructura, distribución, instalaciones y acabados.
- Mantener documentación previa: recopilar planos, permisos, licencias y documentos relacionados con la construcción.
- Actualizar registros en el Ayuntamiento y Registro de la Propiedad: presentar la documentación necesaria para formalizar la declaración de obra nueva y la inscripción en los registros oficiales.
- Seguir los plazos de prescripción: conocer las normativas específicas de la comunidad autónoma para evitar que la infracción prescriba y sea más difícil regularizar la situación.
El contar con el certificado de antigüedad de construcciones en parcela privativa te evitará sanciones al tener tus propiedades legalizadas. Arquifach, estudio de arquitectura Alicante, tiene más de 46 años de experiencia en el sector de la construcción, arquitectura y urbanismo, cuenta con un equipo profesional especializado en diferentes campos de diseño arquitectónico, construcción, planeamiento, informes de patologías, valoraciones y asesoramiento en general. Se ocupa del todo el proceso de construcción o reforma.