Hay muchas razones por las que necesitamos una economía circular en la arquitectura. En el contexto de que sólo tenemos un planeta Tierra y de que el 12 de mayo agotamos en España todos los recursos de que disponíamos para todo el año (ya estamos utilizando recursos del futuro), es urgente aplicar la economía circular existe en muchos ámbitos y dimensiones. La arquitectura no puede ser menos, por tanto, es necesario redefinir nuestra relación con los edificios en su conjunto, considerando su uso y cómo se pueden reutilizar de forma más eficiente. Para entender mejor lo que significa la arquitectura circular, primero hay que comprender en qué consiste el término economía circular:
¿Qué es la economía circular?
Es uno de los principales retos a los que nos enfrentamos en el contexto de nuestro mundo interdependiente. Se trata de una economía basada en un modelo de bucle cerrado que implica la generación, producción, suministro y uso de recursos, donde cada segmento del sistema trata de minimizar su impacto en el medio ambiente y para ello busca crear un flujo de productos o servicios que recupere los posibles costes energéticos a través de la reutilización y el reciclaje.
¿Cómo se aplica la economía circular a la arquitectura?
Es aquí donde entra en juego el concepto de: arquitectura circular. Es un concepto revolucionario que pretende que los edificios sean sostenibles y respetuosos con el medio ambiente basándose en una economía circular. Esto significa que, en lugar de consumir recursos de la naturaleza y de los demás, los edificios podrían diseñarse de manera que estos recursos naturales se reciclen y creen nuevos productos para su uso: De este modo, la economía circular significa que no se producirán más residuos, ya que podemos reutilizar las cosas una y otra vez produciendo cosas nuevas.
La arquitectura circular es una nueva forma de diseñar edificios, que implica el uso de elementos y referencias circulares. En las últimas décadas, se ha tratado principalmente de objetos o productos, pero ahora debemos partir de la circularidad como herramienta para diseñar experiencias de usuario. Este enfoque podría aplicarse no solo a nuestros edificios, sino también a los núcleos urbanos y a las propias ciudades para mejorar la habitabilidad.
¿En qué se diferencia de la arquitectura convencional?
Nuestra concepción de la arquitectura es lineal. Empezamos con un punto y luego nos movemos hacia un objetivo determinado. Esta forma de diseñar no es sostenible, porque siempre buscamos respuestas más grandes, con más recursos. Para entender mejor lo que significa la arquitectura circular, primero hay que comprender cuál ha sido nuestra forma de diseñar edificios hasta ahora: hemos estado diseñando edificios como si estuvieran vivos, como si fueran organismos vivos. Pero no es así. Es sólo un proceso biológico que necesita energía y agua.
La realidad del sector de la construcción:
El diseño de los edificios y su tecnología es un gran consumidor de recursos naturales, energía y residuos. Es urgente aplicar la arquitectura circular. Esto implica un cambio total de mentalidad en nuestra forma de hacer arquitectura y la aparición de nuevas especialidades profesionales. El sector de la construcción es uno de los principales consumidores de recursos naturales y energía, y también es responsable de más del 45% de los residuos que generamos.
¿Por qué circular?
Nuestra visión del mundo es circular. Se trata de ciclos, de sistemas y procesos que cambian lentamente y que pueden remontarse en el tiempo hasta su origen y avanzar hasta su final. Se trata de la riqueza de la vida que, de un momento a otro, evoluciona en una danza continua con la naturaleza. Y trata de edificios, tanto de estructuras físicas como de conceptos abstractos que duran décadas o siglos.
La arquitectura circular se basa en la idea de que necesitamos un nuevo proceso de diseño, en el que el diseño ya no es sólo algo que hacemos, sino que se ha convertido en una parte integral de nuestra cultura. El modelo tradicional actual de diseño de edificios se basa en un paradigma lineal: se parte de una idea y se construye lo que se imagina antes de presentarlo al cliente.
La economía circular supone un cambio importante en la forma de diseñar edificios y productos. Significa diseñar cosas que funcionen igual que en la época de nuestros abuelos, pero utilizando los mismos recursos, materiales y fuentes de energía que hoy. Este cambio de mentalidad llevaría a un equilibrio entre el consumo y la producción, entre el ciclo de vida del producto y el ciclo de consumo. Las estructuras se diseñarían con la durabilidad como principal objetivo de diseño para que puedan durar varios años o incluso siglos.
Con la economía circular en mente, debería evolucionar una nueva generación de arquitectos y profesionales que nos lleve a crear edificios más sostenibles. La mejor manera de hacerlo es quizás creando una escuela de arquitectura que conduzca a estas profesiones especializadas.
La importancia de rodearse de buenos arquitectos: Arquifach
La construcción de una vivienda es un proceso cuyo éxito depende de muchos factores. La mejor manera de asegurarlo es contar con arquitectos que den garantías. Una garantía que esté asentada en la experiencia. Es importante elegir un estudio de arquitectura que te oriente y guíe durante todo el proceso desde el inicio del diseño hasta la entrega de la documentación final para habitar la casa, que tenga experiencia en el área y personal calificado que realice la gestión integral del proyecto, pero sobre todo que diseñe acorde con tus necesidades y expectativa.
